1º "SE MATÓ UN TOMATE" DE ELSA BORNEMANN
¡AY! ¡QUÉ DISPARATE!
¡SE MATÓ UN TOMATE!
¿QUIEREN QUE LES CUENTE?
SE ARROJÓ EN LA FUENTE
SOBRE LA ENSALADA
RECIÉN PREPARADA.
SU VESTIDO ROJO,
TODO DESCOSIDO,
CAYÓ HACIENDO ARRUGAS
AL MAR DE LECHUGAS.
SU AMIGO ZAPALLO
CORRIÓ COMO UN RAYO
PIDIENDO DE URGENCIA
POR UNA ASISTENCIA.
VINO EL DOCTOR AJO
Y REMEDIOS TRAJO.
LLAMÓ A LA CARRERA
A SAL, LA ENFERMERA.
DESPUÉS DE SACARLO,
QUISIERON SALVARLO,
PERO NO HUBO CASO:
¡ESTABA EN PEDAZOS!
PREPARÓ EL ENTIERRO
LA AGENCIA “LOS PUERROS”.
Y FUE MUCHA GENTE...
¿QUIEREN QUE LES CUENTE?
LLEGÓ MUY DOLIENTE
PAPA, EL PRESIDENTE
DEL CLUB DE VERDURAS,
PARA DAR LECTURA
DE UN “VERSO AL TOMATE”
(OTRO DISPARATE)
MIENTRAS, DE PERFIL,
EL GRAN PEREJIL
HABLABA BAJITO
CON UN RABANITO.
TAMBIÉN EL LAUREL
(DE LUNA DE MIEL
CON DOÑA NABIZA)
REGRESÓ DE PRISA
EN SU NUEVO YATE
POR VER AL TOMATE.
ACABA LA HISTORIA:
OCHO ZANAHORIAS
Y UN ALCAUCIL VIEJO
FORMARON CORTEJO
CON DIEZ BERENJENAS
DE VERDES MELENAS
SOBRE UNA CARROZA
BORDADA DE ROSAS.
CHOCLOS MUSIQUEROS
CON NEGROS SOMBREROS
TOCARON VIOLINES,
QUENAS Y FLAUTINES,
Y DOS AJÍES SORDOS
Y ESPÁRRAGOS GORDOS,
CON NEGRAS CAMISAS,
CANTARON LA MISA.
EL DIARIO “ESPINACA”
LA NOTICIA SACA:
HOY, ¡QUÉ DISPARATE!
¡SE MATÓ UN TOMATE!
AL LEER, LA CEBOLLA
LLORABA EN SU OLLA.
UNA REMOLACHA
SE PUSO BORRACHA.
—¡ME IMPORTA UN COMINO!
DIJO DON PEPINO...
Y NO HABLÓ LA ACELGA
(ESTABA DE HUELGA).
2º "AMOR EN LA BIBLIOTECA"
3º "CANCIÓN DE LAS PREGUNTAS" DE JOSÉ SEBASTIÁN TALLÓN
ALGUNAS POESÍAS MÁS DE ELSA BORNEMANN
CANCIÓN CON SARAMPIÓN
ALGUNAS POESÍAS MÁS DE JOSÉ SEBASTIÁN TALLÓN
MÁS RECOMENDACIONES :
JUAN LIMA EN "ASTROLOGÍA POÉTICA"
MARIA ELENA WALSH
Manuelita la tortuga
Manuelita vivía en Pehuajó
pero un dia se marchó
Nadie supo bien porqué
a París ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie
Manuelita,
Manuelita dónde vas
con tu traje de malaquita
y tu paso tan audaz.
Manuelita una vez se enamoró
de un tortugo que pasó.
Dijo: ¿Qué podré yo hacer?
Vieja no me va a querer,
en Europa y con paciencia
me podrán embellecer.
En la tintorería de París
la pintaron con barniz.
La plancharon en francés
del derecho y del revés.
Le pusieron peluquita
y botines en los pies.
Tantos años tardó en cruzar
el mar que allí se volvió a arrugar
y por eso regresó vieja como se marchó
a buscar a su tortugo que la espera en Pehuajó
No hay comentarios:
Publicar un comentario